“Participación Social y Control Social en Salud” define la participación social en salud como un proceso en el que los miembros de una comunidad se comprometen, individual o colectivamente, a asumir la responsabilidad de sus problemas de salud y a buscar soluciones. Asimismo, el control social se describe como el derecho y deber de todo ciudadano de vigilar y fiscalizar la gestión de las asociaciones e instituciones.
Beneficios de la participación social:
- Mejora en la calidad de los servicios de salud.
- Mayor accesibilidad y pertinencia de los servicios.
- Optimización en la gestión y movilización de recursos.
- Fortalecimiento de las relaciones y apoyo social.
Formas de participación comunitaria en el Sistema General de Seguridad Social en Salud:
- Servicio de Atención a la Comunidad (SAC): Canaliza inquietudes y sugerencias de los usuarios sobre la calidad y oportunidad de los servicios.
- Sistema de Información y Atención a los Usuarios (SIAU): Orienta y resuelve peticiones e inquietudes en salud de los ciudadanos.
- Comité de Participación Comunitaria (COPACO): Espacio de encuentro entre autoridades, instituciones y organizaciones comunitarias para identificar y solucionar problemáticas locales de salud.
- Asociación de Usuarios: Agrupación de afiliados que vela por la calidad del servicio y la defensa del usuario.
- Comité de Ética Hospitalaria: Promueve programas de promoción y prevención en salud y propone medidas para mejorar la calidad de los servicios.
- Consejo Territorial de Seguridad Social en Salud (CTSSS): Asesora en la formulación de planes, estrategias y programas en salud.
- Veeduría en Salud: Vigila la gestión pública, la prestación de servicios y la adecuada utilización de los recursos en salud.
Estas estructuras facilitan la intervención comunitaria en el sector salud, promoviendo servicios más accesibles y adecuados a las necesidades de la población.